Lunes, 9 de marzo
Ayer fue el Día de la Mujer y numerosas manifestaciones abarrotaron las calles de nuestras ciudades.
No parece haber miedo al virus.
Hoy, la noticia más relevante en Vitoria es el cierre de los colegios durante 15 días. Nos aseguran que no es una medida para alarmar a la población, sino una decisión contingente. En Navarra, Volkswagen se plantea un ERE debido a la falta de piezas para sus vehículos provenientes del norte de Italia. Una noticia de «La Vanguardia» señala que se ha detectado un caso de coronavirus en un simposio al que asistieron Trump y Abascal; varios senadores americanos se han puesto voluntariamente en cuarentena.
La bolsa y el petróleo se desploman. En China, el coronavirus supera ya los 100,000 contagios, la mayoría en la ciudad de Wuhan. Para mí la noticia del día es que un bebé de 5 meses, procedente de Madrid, se convierte en el segundo caso de coronavirus en Murcia. Incluso el presidente de Portugal, Rebelo de Sousa, se aísla por posible contagio.
Esto parece no tener fin. Desde el 18 de enero, es la primera vez que China se despierta con menos de 100 nuevos casos de contagio, pero ahora se preocupa por un nuevo foco: los casos importados.
Martes, 10 de marzo
Hoy, el caos se apodera de Vitoria. Muchos supermercados ven sus estantes desabastecidos por el acopio frenético de alimentos de los ciudadanos. Los centros cívicos e instalaciones deportivas cierran por el periodo de cuarentena, y los colegios en las zonas limítrofes de nuestro territorio también han cerrado sus puertas al alumnado.
No puedo dejar de pensar en el viaje que íbamos a hacer a Bérgamo, especialmente ahora que aparece en los medios digitales una noticia sobre Italia: sus fronteras permanecerán cerradas y el país se ha convertido en un destino prohibido. ¡Menos mal que no salimos de España!
Nuevas medidas serán anunciadas pronto por el Gobierno: más cierres de instalaciones, más restricciones. ¿Tanto miedo por un virus de la gripe? Algo se nos escapa de las manos… ¿Nos están ocultando información?
Ortega Smith, del partido Vox, da positivo en coronavirus. Tenerife se convierte en la isla más afectada del país, con cuatro focos de contagio. Los profesores de los colegios se preparan para dar clases a distancia. El Ministro de Finanzas de Italia ha anunciado que el gobierno suspenderá los pagos de las hipotecas por el brote de coronavirus. Mientras tanto, aquí, en España, el Gobierno analiza con las autoridades valencianas si deben suspender o no las Fallas.
La noticia más inquietante del día proviene de Estados Unidos: una prueba de coronavirus cuesta 3000 euros.
Miércoles, 11 de marzo
Se extreman las precauciones para aislar el virus. Ayer había 33 casos, hoy han aumentado a 64. La cultura es uno de los sectores más perjudicados por esta crisis, con conciertos, visitas a museos y exposiciones de todo tipo aplazados o cancelados.
La situación se vuelve más personal. Hoy, en la residencia de ancianos donde trabaja mi esposa, una limpiadora ha dado positivo… y durante los días anteriores estuvo repartiendo besos, por su amabilidad, a muchos de los residentes. ¿Cuántas personas se habrán contagiado por culpa de esto? La sensación de que no se están tomando todas las medidas preventivas necesarias en los lugares donde están nuestros mayores, los más vulnerables, es angustiante.
Hoy, la Organización Mundial de la Salud ha declarado oficialmente al coronavirus como una pandemia. Christine Lagarde, presidenta del BCE, advierte que este virus amenaza con provocar una crisis económica similar a la del 2008 y que será necesario responder con medidas drásticas, como inyectar liquidez y comprar bonos de deuda.
Una parte de mí se enfurece pensando que, como siempre, los bancos y las farmacéuticas sacarán tajada de todo esto. Las épocas de crisis parecen ser épocas de bonanza… pero solo para los más espabilados.
Jueves, 12 de marzo
En todo el mundo se están tomando medidas excepcionales para paliar los efectos del coronavirus. Mientras que en China el número de afectados parece estar descendiendo y en Irán aumenta el número de personas que se recuperan, en el resto del mundo ocurre lo contrario.
En Italia, las medidas excepcionales han provocado una especie de toque de queda. Unas imágenes de un vídeo casero muestran un vehículo policial alertando a la población para que no salgan de sus casas. Solo permanecen abiertas las farmacias y las tiendas de alimentos. Circula también por la red otro vídeo estremecedor de un italiano atrapado en su casa con el cuerpo de su hermana tendido en la cama, muerta por el coronavirus. El protocolo establece duras restricciones que impiden que nadie se acerque a un cadáver durante un tiempo tras el fallecimiento, por riesgo de contagio. ¡Es escalofriante!
En Estados Unidos, la liga NBA ha quedado suspendida, y en España, la Liga de Fútbol de Primera y Segunda División también ha sido cancelada, al igual que todos los deportes de competición.
Cada día se implementan nuevas medidas. Es inquietante ver cómo, ante la ausencia de clases, los alumnos se reúnen en grupos como si estuvieran de vacaciones de verano. Resulta absurdo que, cuando se les envía a sus casas para frenar el virus, se junten en la calle como si la amenaza no fuera con ellos. Lo mismo sucede en los bares.
Muchos cargos políticos también están contagiados, como es el caso de Irene Montero. En Estados Unidos, el actor Tom Hanks y su esposa también han dado positivo.
En Igualada, ha aparecido un brote con 20 personas contagiadas. La comunidad catalana está consternada.
Viernes, 13 de marzo
El aviso de nuevas medidas por parte del Gobierno ha puesto en alerta a toda la sociedad alavesa. El cierre de los colegios ya es generalizado en todo el país. Ante el aumento de casos en Madrid, el Gobierno de la Comunidad ha ordenado el uso de hoteles como hospitales. Los casos siguen aumentando de manera alarmante.
Notición: un caza ruso ha sido detectado en el Golfo de Vizcaya. Aviones de la OTAN lo han interceptado para expulsarlo de nuestro espacio aéreo. Pero… ¿cómo ha podido llegar hasta aquí sin que los radares lo detectaran? Las casualidades no existen. ¿Qué estaría haciendo ese avión militar en nuestras costas?
Varios compañeros de trabajo han abandonado sus puestos por indisposición, y el número de casos en mi fábrica sigue aumentando.
Los bulos corren como pólvora por las redes sociales, especialmente los rumores sobre el cierre de las fronteras alavesas. Se establecen nuevas pautas para la ciudadanía: se extreman las medidas de precaución y se dictan normas de seguridad más estrictas.
Sábado, 14 de marzo
Hoy, al salir a la calle, me sorprenden las largas colas que hay a la entrada de los supermercados, farmacias y panaderías. La gente parece estar concienciada con la necesidad de mantener el metro y medio de distancia de seguridad, mientras la capacidad de los establecimientos queda restringida por precaución. Los bares del casco viejo han decidido cerrar sus puertas como medida de prevención, y muchos otros bares de barrio y establecimientos están siguiendo las mismas directrices.
La ciudadanía permanece en este estado de alarma con aparente tranquilidad, pero el ambiente es tenso.
Tras la reunión del gobierno central, se espera la comparecencia del presidente en televisión. Una de las medidas más drásticas adoptadas es el cierre de todos los establecimientos hosteleros, lugares de culto y sociedades. Piden que no se aglomeren las personas y que se mantenga la distancia mínima de seguridad de metro y medio. Otra medida contundente por parte del gobierno es la toma del control de las empresas farmacéuticas, como si estuviésemos en estado de guerra. Estoy seguro de que los lobbies de estas empresas y sus líderes no estarán de acuerdo con esta decisión, pero bajo mi punto de vista, es una medida necesaria para buscar el bienestar de la ciudadanía.
Domingo, 15 de marzo. Primer día de confinamiento
El número de casos por el virus sigue en aumento. Ayer, el presidente de la Nación decretó el confinamiento de todas las personas en sus hogares. Solo se puede salir para abastecerse de las necesidades básicas y para acudir a los centros de trabajo. Queda restringida la circulación de personas por la vía pública, y únicamente se podrá sacar a la mascota para que haga sus necesidades.
Patrullas de la policía vigilan que esta normativa se cumpla, lanzando mensajes por megafonía para que la población no salga de sus casas. ¿Esto que estamos viviendo parece de película?
Agentes externos critican la actuación del presidente y la tildan de tardía. Como digo yo… una vez visto, todo el mundo es listo, y las críticas y comentarios a posteriori, en estos momentos, no son acertados.
La venta de papel higiénico ha aumentado más de un 100% en estos días. ¡Qué obsesión tenemos con el papel higiénico! Según los especialistas, el consumidor sigue pautas de comportamiento que, en caso de crisis, se ven alteradas. Reaccionamos con patrones extremos ante situaciones de emergencia, y esta es una de ellas, ya que, al intentar preservar nuestra salud, consideramos el papel higiénico como un remedio para mantenerla, aunque este elemento no tiene ninguna defensa contra el coronavirus. Más bien, se compra como un placebo para sentirnos bien y pensar que estamos haciendo algo positivo.
El patrón de comportamiento de muchas personas se va a ver alterado ante esta situación, y nuestra convivencia familiar también. Vamos a tener que pasar muchos días juntos en nuestras viviendas, y una buena planificación de actividades o de sugerencias, por llamarlo de alguna manera, será determinante para pasar las horas muertas en casa.
Ayer, una iniciativa ciudadana promovió, a las 10 de la noche, vítores y aplausos hacia el colectivo de sanidad, que está haciendo una gran labor por la población. Todos los países europeos, sin excepción, están tomando iniciativas similares a las nuestras para contener la expansión del virus.
Desde mi ventana, contemplo cómo circulan los coches y las personas, yendo de un lugar a otro a comprar el pan. Por la tarde, el día cambió; está gris y llueve. Me asomo y no se ve a nadie, no se aprecia ningún movimiento. En la autopista que se ve a lo lejos, el tráfico es poco intenso, y en la amplia avenida que diviso desde mi ventana, la luz de los semáforos solo marca la parada al viento que recorre las avenidas sin obstáculos.
El flujo de mensajes en el teléfono es amplio por el aburrimiento, y el flujo de información es constante en las redes. La posibilidad de las videollamadas permite a los familiares conectarse a la distancia. Mantendremos esta tónica como norma para los días venideros.
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