Ayer Estantes de papel se fue de fiesta y aterrizó en un tablero de ajedrez.
Un mago nos llevó de viaje por su historia, nos propuso el juego de leer una novela protagonizada por cuatro peones que acaban siendo damas. Nos retó a que la inteligencia artificial nunca nos supere y luego nos regaló un concierto donde seis personas se divertían haciendo música con sus manos y arte con sus almas.
Después el vino, la cerveza, el queso y la tortilla de patata lograron que diferentes generaciones charlaran sobre la imaginación, la creatividad, la valentía y la necesidad de creer en lo que haces para sentir el éxito en tu vida.
Gracias Varela por poner Cuatro damas en nuestras manos
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